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Cubana pide visa humanitaria para atender a su marido enfermo de cáncer en Estados Unidos

“Hola, mi nombre es Elsa Canel, vivo en Santiago de Cuba y soy licenciada en rehabilitación en salud. Trabajo en la sala de rehabilitación de un policlínico aquí en el municipio de Santiago de Cuba”, me dijo este domingo una cubana que está pidiendo visa humanitaria para acompañar a su esposo enfermo de cáncer en Estados Unidos.

“Mi esposo, con el cual llevo 27 años de matrimonio y tenemos un hijo de 22 años. William Setien Vázquez emigró a EE. UU. hace poco mas de un año en el cruce por la frontera de México, entró con un I-220a, que es un asilo politico, el 20 de febrero del 2022. Por lo cual aún no tiene estatus legal”.

“A los cinco meses de estar allí se le presentó una afonía o ronquera que no respondió a ningún tratamiento y al estudiarlos los especialista sospecharon de algo maligno. Sospecha que se confirmó el 22 de enero de este año, al ser positiva su biopsia a un tumor o cáncer de laringe, un carcinoma para ser más específicos”.

“Luego de la biopsia, en lo que se estaba coordinando con los oncólogos el tratamiento, apenas en 10 días el tumor comenzó a presionar sus vías respiratorias y hubo que realizarle una traqueotomía de urgencia para poder salvar su vida”.

“Lo sacaron dos veces de dos paro respiratorios. Ya estabilizado de su traqueotomía, cosa que costó mucho, estamos en espera en breve de iniciar el tratamiento oncológico de quimio radiación”.

Cubana pide visa humanitaria para atender a su marido enfermo de cáncer en Estados Unidos.

“Mi esposo está sólo en ese país, no tiene ningún familiar, ni ningún amigo en ese estado donde vive, que es en Las Vegas, Nevada, y está enfrentando todo el solito”.

“Desde su traqueotomía no puede hablar, lo cual resulta difícil para coordinar sus citas médicas y demás. Yo trato de participar en videollamada pero es muy poco”.

“Estoy desesperada , la impotencia y la angustia me tienen en depresión constante. Desde que supimos el diagnostico hemos tratado de buscar ayuda para lograr una visa humanitaria, que en el caso de mi esposo se que aplica para ella”.

“Fui a la Embajada de Estados Unidos aquí en Cuba en La Habana y allí me informaron que esos trámites se realizan desde allá. Por lo cual así en las condiciones que se encuentra mi esposo, acudimos a la Iglesia Católica que le brinda la ayuda a mi esposo y nada. A la Cruz Roja, la cual hizo gestiones llamando hasta a la sociedad de cáncer y tampoco. Todo esto a través de videollamadas. Yo hablando porque mi esposo no puede hablar”.

“Por último, fuimos a las oficinas de la congresista Catherine Cortés y esta nos dio un rayo de esperanza pero diciendo que la respuesta podía demorar hasta dos meses”.

“Por el amor de Dios, pido de todo corazón al que pueda ayudarme a llegar lo antes posible a mi esposo, que cada día se deteriora más su salud. Ni siquiera puede dormir acostado, tiene que aspirarse su traqueotomía porque el tumor da mucha tos y secreciones”.

Cubana pide visa humanitaria para atender a su marido enfermo de cáncer en Estados Unidos

“Mis colegas médicos y también sus médicos allá están muy preocupados porque tenga que iniciar el tratamiento oncológico solo, sin nadie que se cerciore de que esté bien. Porque es un tratamiento que se hace ambulatorio y todo el que ha tenido un familiar con esta terrible enfermedad, sabe que es inhumano que una persona tenga que enfrentarse a algo así sólo, sin ni siquiera un apoyo psicológico”.

“Allí mi esposo está siendo bien atendido, hay todos los recursos para que pueda sobrevivir, que desgraciadamente para nadie es secreto que aquí en Cuba son muy limitados”.

“Mi hijo y yo estamos desesperados. La madre de mi esposo es una persona mayor con discapacidad auditiva y antecedentes psiquiátricos por lo que soy yo, su esposa, la que está solicitando la visa porque además sé que con mis conocimientos de Medicina puedo ayudarlo a su tratamientiento y recuperación”.

“Ya tenemos el resumen de sus médicos oncólogos y es muy posible que en la próxima semana se inicie su tratamiento por lo que estamos en una carrera contra el reloj”.

“Vuelvo a reiterar mi grito desesperado de ayuda a cualquiera de buen corazón, que por caridad pueda ayudarnos. Por favor, Dios premia toda buena acción, ayúdenme a salvar la vida de mi esposo”.

“Por ultimo agradecer al periodista Alberto Arego que rápidamente me respondió y se sensibilizó con mi caso. Para ser honesta he escrito a muchos y me dicen que sí, que se van a comunicar y nada y otros ni siquiera me leen. Alberto, Dios te bendiga y multiplique en tu vida todo el bien que haces. Bendiciones para todos. Saludos cordiales”, concluyó.

Si pueden ayudar a Elsa Canel, por favor, comuníquense a su número de teléfono 5353710171 o el número de su esposo en Estados Unidos +1 702 521 0171.

¿Cuántas personas murieron realmente en Cuba de Covid-19?

La Oficina Nacional de Estadísticas e Información (ONEI) de Cuba necesita acabar de publicar el anuario estadístico de Salud de 2021. El medio oficialista Cubadebate señaló este viernes que 8176 muertes fueron por Covid-19.

Sin embargo, de 2020 a 2021, según los datos oficiales, aumentaron los fallecimientos en 55 196. Aquí en el gráfico de la citada fuente pueden ver cómo pasó de 112 449 a 167 645 de un año al otro.

Muertes en Cuba en 2021 y 2020, según cifras oficiales. (Gráfico: Cubadebate)

Si se compara con las cifras de 2019 y 2020, en Cuba hubo muchísimos más fallecimientos en 2021 cuando la pandemia de Covid-19 afectó a la isla.

Los números exactos dados por la ONEI son:

2019: 109 089 muertes
2020: 112 449 muertes (📈apenas 3360+)
2021: 167 645 muertes (📈 55 196+)

Cubadebate recordó que “las cinco primeras causas de muerte en Cuba en 2020 (los datos correspondientes a 2021 aún no están disponibles): enfermedades del corazón, tumores malignos, enfermedades cerebrovasculares, influenza y neumonía y accidentes”.

La citada fuente reconoció que en 2021 “se cuantificaron 167 645 defunciones, cifra muy superior a la tendencia histórica. Agosto y septiembre fueron los meses con más muertes reportadas, 28 655 y 22 921 respectivamente”.

Defunciones en Cuba. Datos: ONEI.

“El pasado año, la situación epidemiológica ocasionada por la Covid-19 tensó los servicios sanitarios de una manera nunca antes imaginada, como sentenció el ministro cubano de Salud Pública. Recordemos que la tendencia al aumento de casos se mantuvo hasta agosto, momento en que se produjo el más elevado número de enfermos para un mes, con 265 121 contagios”.

“El anuario demográfico recoge que en 2020 se murieron por esta enfermedad 143 residentes en el país. Durante 2021 fueron 8177 fallecimientos, según el Ministerio de Salud Pública”, agregó Cubadebate. La cifra apenas fluctúa en uno con el gráfico elaborado por la misma fuente oficialista.

Muertes en Cuba por Covid-19 en 2020 y 2021, según cifras oficiales. (Gráfico: Cubadebate)

Seguimos a la espera de cómo el régimen justifica el aumento en 55 196 muertes en 2021. El año pasado varios cubanos denunciaron que en el acta de defunción de sus familiares aparecía neumonía u otra causa cuando habían muerto por complicaciones derivadas del Covid-19.

Los expertos coinciden en que las cifras reales de fallecimientos por Covid-19 son superiores a las reportadas en todos los países.

Según la Organización Munial de la Salud (OMS), el número de muertes atribuidas directa o indirectamente a la pandemia fueron subestimadas. Los expertos estiman que 14,9 millones de muertes pueden asociarse al Covid-19, un total que incluye los 6,2 millones de decesos por esa enfermedad notificados oficialmente a la OMS por sus 194 países miembros, informó la cadena BBC Mundo.

“El resto corresponde a muertes causadas por la covid, pero que no fueron notificadas como tales, así como aquellas causadas por otras enfermedades que no pudieron ser atendidas debido a la sobrecarga que sufrieron los sistemas sanitarios en la etapa aguda de la pandemia”.

“La media utilizada por la OMS se llama exceso de muertes: cuántas personas murieron de más sobre lo que normalmente se esperaría en función de la mortalidad en la misma área y en la misma cantidad de tiempo antes de que llegara la pandemia”, detalló BBC Mundo.

Cuba no es la excepción. Pero lamentablemente las estadísticas de la isla suelen estar manipuladas y difícilmente se puedan contrastar.

El insomnio III: el cuento de contar ovejas

Aunque pudiera pensarse que la automedicación es una práctica extendida entre la población, el muestreo de la encuesta -realizada para este trabajo- ha destacado que sólo un 17% de los encuestados ha acudido sin prescripción médica a su botiquín. Pero, también sacó a relucir que sólo un 6% de los que han padecido insomnio han ido al médico para atenderse el trastorno.
Entre los medicamentos más demandados por los clientes de una farmacia de la Macarena están la melatonina, la dormidina y la valeriana que es de las más naturales, comenta la farmacéutica Patricia Arenas Arenas. “Y luego están los recetados, que son los que cubre el seguro, cloridazepan y otros, que no los decidimos nosotros, sino el médico correspondiente”, agregó.

Para Arenas hay mucha gente que ya va con la idea preestablecida de los medicamentos que los ayudan a conciliar el sueño, pese a no tener indicaciones médicas e incluso evitando los consejos de quienes están en la farmacia. Así la dormidina sigue siendo muy socorrida, por encima de la valeriana que trae menos complicaciones gracias a su compuesto solo a base de plantas.

En el caso de los medicamentos para tratamientos psiquiátricos la mayoría suelen provocar insomnio en los pacientes.
La medicamentación siempre trae efectos secundarios, una conclusión en la que coinciden tanto la doctora como la farmacéutica. En muchos casos los fármacos no suelen resolver los problemas y es necesario que quien padezca de insomnio acuda a un psicólogo e incluso se haga un electroencefalograma para ver en qué etapa del sueño se encuentra su problema en específico.
Insomnio en un mundo de pantalla
Solo un 44% de los encuestados, menos de la mitad, afirmó que en alguna ocasión padeció insomnio, no obstante el 53% dice conocer al menos a alguien que haya atravesado por este trastorno.
Uno de los resultados más preocupantes de la encuesta es el hecho de que muchos se pasan entre 3 y 6 horas delante de una pantalla, a veces más entre la tele, el móvil y el ordenador.
“La tecnología afecta y mucho –indica la doctora Roxana Chapotín- la hora más activa de Facebook y otras redes sociales es después de las 6 de la tarde, porque es cuando las personas van terminando sus quehaceres, sobre todo los jóvenes que pasan las madrugadas conectados. Los videojuegos son fatales para el insomnio, incluso ver televisión acostado también es perjudicial”.
Cuestionados sobre las causas del insomnio, todas las respuestas han coincidido en señalar al estrés, las preocupaciones y el nerviosismo de la vida cotidiana como las principales. Así mismo, algunos lo asociaron a padecimientos como la depresión y claro está las horas que se pasan las personas delante de una pantalla. En 2013 los españoles vieron 4 horas diarias de tele.
El insomnio no debe ser tomado a la ligera y si bien a veces confundimos las simples preocupaciones que nos llevan a dormir poco por los exámenes o problemas en el trabajo, con este padecimiento. Cuando llevamos más de un mes sin poder pegar los ojos o descansar sin complicaciones, la respuesta debe ser ir al médico de inmediato.

Eso sí, como señala la doctora Roxana Chapotín: “la persona que cuenta ovejas y duerme no padece de insomnio. La persona que toma medicamentos para dormir no padece de insomnio, lo que padece es de dependencia farmacológica y eso es psicológico, nada más”.

Datos del muestreo realizado a más de 150 personas con motivo de este trabajo. 

El insomnio II: ¿dónde estás, Morfeo?

De acuerdo a la profundidad del sueño se puede hablar de diferentes etapas, para analizarlas los especialistas necesitan realizar al paciente un encefalograma para ver la mayor o menor actividad del cerebro durante el sueño. El insomnio puede darse en las diferentes etapas, de ahí que se estudie por esa categoría o por edades.
Los niños tienen insomnio en la primera etapa, es decir no pueden conciliar el sueño, puede ser por malos hábitos de sueño, que corran, tengan juegos activos, se ríen mucho antes de dormir. También está la posibilidad de que no quieran levantarse a orinar cuando se están quedando dormidos por el típico miedo a la oscuridad”, apunta la doctora Roxana Chapotín.

Las pesadillas en esta etapa también pueden estar asociadas con los problemas del sueño y en el fondo con daños mayores de tipo psicológico debido a problemas familiares, estos casos suelen ser de niños maltratados.

Los padres pueden darles medicamentos a los niños que afecten alguna etapa del sueño o los altere y por ende padezcan de pesadillas, señala la doctora, aunque reconoce que es poco frecuente. “Hay casos de niños en la etapa preescolar que ingieren medicamentos de abuelos, sin que estos sepan. A esta edad son muy frecuentes los accidentes en los niños por envenenamiento y los padres se dan cuenta de que han ingerido el medicamento cuando hubo una sobredosis, pero mientras tanto solo padecen de insomnio”.

El adulto mayor generalmente padece de insomnio, pero es orgánico, o sea pueden padecer de demencias vasculares o degenerativas y esto en ocasiones les produce alucinaciones, recuerdos vividos que creen estar en el sitio que sus mente les proporciona en el momento. Las largas siestas de día influyen en que por las noches estén en vigilia constante, alterando significativamente su horario de sueño.

La doctora Chapotín hace referencia a otros ancianos, maltratados o que han llevado una vida no tan llevadera, “que hacen la última crisis de la vida que es después de los 60 años. Estos ancianos generalmente no duermen pensando en cómo terminar sus vidas. Se dan cuenta de que ya es muy tarde para arreglarlas y prefieren terminarlas”.
Hay ancianos que viven solos y se automedican para la depresión que a largo plazo les produce ansiedad. A esto hay que sumar los malos hábitos como el café, el té, el cigarro y las bebidas alcohólicas, vicios que se adquieren durante una de las peores etapas para el insomnio: desde los 20 años a los 60.
Precisamente la edad más propensa a padecer insomnio es después de los 20 años. La vida de las personas cambia radicalmente, pasan la etapa de la pérdida de identidad y empiezan las responsabilidades de manera parcial o total. Los seres humanos establecen su personalidad, que pueden modificar, pero aclara la doctora “no pueden cambiar y eso también está relacionado con la insomnio”.
“Los obsesivos compulsivos, por ejemplo, quieren que todo les quede perfecto por lo que son muy propensos a padecer de insomnio. También influyen los nuevos horarios de estudio, por necesidad o no, estos ayudan a crear malos hábitos de vida. A partir de esta edad aumentan los niveles de estrés de manera general y esto es un peso grande para la psiquis”.
La cama para dormir y poco más
En una encuesta realizada con motivo de este reportaje a unas 177 personas de entre 20 y 35 años, dos tercios de los encuestados reconocía que leía en la cama antes de dormir, veía la tele o se conecta a Internet.
“Un mal y pésimo hábito es leer en la cama antes de dormir o dormir la siesta, particularmente si padeces de insomnio”, reconoce la doctora Chapotín. “Si tienes dificultad para conciliar el sueño debes leer, ver televisión y estudiar en la sala o en la mesa, pero no en la cama. La cama es para dormir, de manera que cuando vayas hasta ella tu cerebro se prepare solamente para dormir”.
En caso de dormir la siesta, es recomendable que duermas del lado contrario que sueles hacerlo habitualmente por la noche. Así el cerebro creerá que sólo estás descansando, “que has cerrado los ojos para que pase el tiempo y por la noche conciliará el sueño de manera normal”.
Otras de las indicaciones médicas antes de dormir es no comer excesivamente, no tomar agua, no jugar. El sexo, comenta la doctora, normalmente se practica de noche y tal vez la explicación no sea solo por tabú, sino que tiene una explicación fisiológica. “El cuerpo manifiesta una sensación de placer compatible con el sueño, ya que los niveles hormonales por las noches suelen disminuir, entiéndase adrenalina, endorfinas y otras. Por tanto, la cama es para dormir y hacer el amor preferentemente, no siempre por la noche”.

En este aspecto, los problemas de disfunciones sexuales también pueden contribuir a trastornos del sueño, pues el afectado se pasa la noche pensando en su estado y cómo afectará la relación de pareja. Un hecho que afecta tanto a hombres como a mujeres, y para el que los sexólogos recomiendan intentar hacer el amor, que evidentemente no es lo mismo que tener sexo, y dormir juntos aunque no hagan nada. Simplemente tratar de dormir juntos para encontrarse a sí mismos.

El insomnio I: en busca del sueño perdido

Las horas pasan una tras otra, mientras la noche va llegando a su fin y Sandra continúa sin pegar ojo. Otra noche sin poder conciliar el sueño, otro día exhausta pensando en dormir y añorando la hora de la siesta, único momento cuando al menos puede descansar un rato, escaso, pero que le permite seguir con fuerzas y llegar nuevamente a la cama. Esas horas que se han convertido para ella, como para otras muchas personas en una verdadera tortura.
El insomnio es un trastorno del sueño que puede estar asociado con otros problemas de salud o en la necesidad de algunas personas de llevarse a la cama los problemas del día y por tanto no tener la capacidad de desconectar y descansar la mente.

Según la Asociación Estadounidense de Psiquitaría, en su Manual diagnóstico y estadístico de lostrastornos mentales: “Los individuos con insomnio primario presentan muy a menudo una combinación de dificultades para dormir y despertares frecuentes durante la noche. Con menos frecuencia se quejan únicamente de no tener un sueño reparador, es decir, tienen la sensación de que su sueño ha sido inquieto, poco profundo y de poca calidad”.

En España la cifra más reciente publicada sobre el insomnio, en enero de 2013 por la SociedadEspañola del Sueño, afirma que el 15% de la población padece de esta  enfermedad. En la mayoría de los casos asociados a otros problemas del sueño como el síndrome de apnea-hipopnea en el cual las personas dejan de respirar durante algunos segundos para preocupación de quienes comparten su cama.
El insomnio es un problema que no conoce de edades, tanto niños, adultos, como personas mayores, lo padecen a partes iguales. Si bien es cierto que a más edad la necesidad de sueño parece ser menor, las ocho horas diarias con la cabeza en la almohada, descansando, son imprescindibles para tener energías suficientes.
Así mismo los buenos hábitos de salud contribuyen a alcanzar el tan ansiado sueño reparador. Una alimentación equilibrada, la realización diaria de al menos 30 minutos de ejercicios y dormir a la misma hora cada día, son algunas de las claves populares que más se manejan para combatir los trastornos del sueño y en los casos más extremos el insomnio.
“Dormir es una pérdida de tiempo”
En más de una ocasión hemos oído tal afirmación en boca de personas que consideran que las 24 horas del día no le son suficientes y perder ocho durmiendo, sería algo impensable. Ciertamente algunas personalidades de la historia han reconocido que solo duermen cuatro horas como el expresidente cubano, Fidel Castro.
Para la doctora Roxana Chapotín el hecho de que una persona duerma un determinado número de horas por decisión propia no es un problema, de hecho si le va bien en su vida cotidiana no tiene de qué preocuparse. “El problema surge cuando no puede conciliar el sueño, pese a querer e intentarlo una y otra vez”, aclara.
“El insomnio es algo bien serio aunque no lo crean. El estrés es uno de los peores factores sobre quienes padecen de este trastorno. La mayoría de los casos de insomnio son fáciles de diagnosticar, pero lo difícil es encontrar la causa que no siempre es única. Generalmente quienes padecen de deuda de sueño, como le llaman los psiquiatras, es de causa multifactorial. Cada cual en su medio tiene agentes estresantes”.
La deuda del sueño es como una operación matemática que hace cada cuerpo entre las horas que descansamos y las horas que deberíamos dormir para estar en óptimas condiciones físicas y mentales. De hecho en caso de dormir muchas horas, cada organismo ajustará su necesidad de sueño.
En opinión del fundador del primer laboratorio de sueño del mundo creado en la Universidad de Stanford, el Doctor Willian Charles Dement, cada minuto quitado al sueño continúa acumulándose hasta afectar la memoria y la visión, incluso a largo plazo provoca problemas de obesidad y cardíacos.
El hábito de vida de las personas, aunque no padezcan de insomnio, incide directamente en la calidad de su sueño. “Por ejemplo en las zonas rurales los agricultores se despiertan temprano y se acuestan con las gallinas, pero a partir de septiembre tienen un pico de nocturnidad que llega incluso hasta las 10 de la noche que en su caso es altísimo porque las gallinas duermen a las 8. Cuando llega noviembre vuelven a estabilizarse, por tanto el insomnio puede ser temporal o hacerse relativamente más estable en la persona”.
“La persona que padece de insomnio debe levantarse temprano, gastar energías, no como deportista, sino de acuerdo a su rendimiento”, aconseja la doctora Chapotín. “También debe evitar el café, y el resto de las sustancias irritantes. El té tiene xantina por eso actúa como excitante del sistema nervioso central”.

En alusión a las comidas, refiere la necesidad de una dieta balanceada, sin salsas y picantes. “Lo más importante es no hacer nada más que dormir en la cama, y preferentemente cuando sea justo la hora antes de dormir. Solo tomar los medicamentos habituales durante el día a menos que un tratamiento médico indique un procedimiento contrario”.